Fotografía de Víctor Carrillo
Desde que sé
que el mundo es de mentira,
gasto más tiempo tendiendo la ropa.
Ya no tomo grandes decisiones
ni viajo en metro.
Salgo a correr una vez a la semana
y bebo cuanto me apetece.
Mastico chicle.
Aspiro (únicamente)
a ser una chica honesta.