11/8/11

El vértice del verano

Fotografía de Víctor Carrillo


Cuando los toldos aún no y las persianas sí,
un gesto, un giño.
La ropa tendida emula risas que gastamos.
En las macetas, el vértice del verano:
el hielo derretido a la altura justa,
alzar los ojos y creer.

Deberíamos creer en las ciudades del sur,
en levantarse tarde, el calor y la cerveza.
Que la vida cambie a la hora de la siesta
un jueves cualquiera. 

En una terraza en pleno agosto,
una vez agotada el agua fría,
se puede empezar a creer
en las ciudades por venir.

2 comentarios:

José Juan dijo...

Es estupendo ese final...

. dijo...

Segundos de verano pendiendo de tus sílabas...